El lugar de la prensa escrita en el mundo digital

by @PamelaAlva

Hace unas décadas, la única ventana para poder recibir noticias del mundo de la moda era comprar una revista de moda impresa. Hoy, Internet es la salida más utilizada y cómoda. Los números muestran que cada vez más lectores de estas revistas, están migrando al lado digital, ya que estos valoran otras cosas que encuentran en las versiones digitalizadas.

La comunicación se ha convertido en conversación, se ha transformado en un diálogo constante y universal. El lector tiene voz, quiere opinar, interactuar e incluso crear contenido propio. Nace una relación directa con el que permite escucharlo y saber enseguida sus gustos, pasiones y necesidades.

 

La solución no es solo trasladar la versión impresa a un iPad o Tablet, sino adaptar la misma a un formato digital que funcione y genere una experiencia diferente al lector. Si queremos contar una historia, transmitir un mensaje y que sea viral, hay que emocionar. Actualmente la comunicación es emoción, para que el lector nos escuche, tenemos que conmoverlo, hacerlo reír, llorar, sentir, porque, sin emoción, no hay memoria. Porque, hoy más que nunca, somos lo que leemos y leemos aquello en lo que creemos

Es verdad que algunas editoriales han dejado su versión impresa, pero también hay proyectos nacidos sólo online que después han querido apostar por el soporte físico. Las revistas de moda impresas no son obsoletas, pero es importante conectarlas con el mundo digital. Que las revistas digitales tengan un cierto protagonismo hoy no quiere decir que se vaya a dejar de comprar alguna vez una revista en papel. Simplemente, evolucionarán.

Las revistas de moda no desaparecerán, simplemente se van a convertir en algo más exclusivo. La revista como objeto no es sustituible con la revista online, porque el papel es sinónimo de credibilidad, rigor y prestigio, lo que está escrito e impreso queda grabado, no se puede cambiar y perdura en el tiempo. Su mejor defensa es y será siempre la calidad. El papel tiene una magia inimitable; proporciona una experiencia sensorial, táctil e incluso visual, única. Hay que hacer revistas que los lectores quieran mostrar, como si fuera el accesorio de la temporada, ese je ne sais quoi que marca la diferencia, que nos define. Las buenas revistas, las que sean capaces de convertirse en experiencias únicas, dar gran contenido, trascender el tiempo y hacer soñar, reflexionar e informar, esas sobrevivirán. Y el papel seguirá siendo un muy buen negocio. Las revistas tienden a ser objetos de culto, de arte, de lujo: alta costura editorial.

Hay que adaptarse a la nueva situación, porque las épocas de los grandes cambios son también las de las grandes oportunidades. Los avances tecnológicos hoy nos abren nuevas fronteras creativas. Hoy todo es posible y es apasionante poder presenciar y trabajar en el mundo editorial en este momento histórico. El papel y lo digital pueden trabajar de la mano, simplemente son medios y formatos diferentes.