Reactivando la economía a través del consumo de diseño local.

by @PamelaAlva

Apoyar el talento mexicano debe ser una de nuestras prioridades adquisitivas y, una de las mejores decisiones comerciales que podemos tomar como sociedad. Interesarnos en ser parte de sus consumidores activos y así, fomentar el crecimiento de la economía local.

Factores en contra podemos enlistar varios, el principal, la competencia directa que se tiene con la tan llamada Fast Fashion, este tipo de negocio deja en desventaja a las firmas mexicanas, debido a que estas son más escasas y el precio de las prendas es más elevado. Pero recordemos que muchos de los diseñadores mexicanos realizan producciones reducidas, ya que sus diseños son únicos. Algunos de estos, necesitan trabajo artesanal, lo cual requiere de esfuerzo y dedicación, hecho por el cual se eleva el precio.   

A pesar de ello, la moda mexicana ha comenzado a destacar a nivel mundial, ganando reconocimiento tanto por diseño, como por calidad, cualidades que se buscan al momento de añadir prendas a nuestro armario. En México se están llevando a cabo diversas iniciativas para promover y acercar las marcas de diseño mexicano a la gente.

Si te preguntas ¿cómo comenzar a adquirir prendas de diseño nacional sobre aquellas procedentes del  fast fashion? Una de las respuesta es, elegir calidad y verlo como inversión, optar por prendas y accesorios atemporales que se puedan utilizar infinidad de veces y que su buena calidad desquite su uso. De esta manera se rompe la cadena interminable de comprar y tirar en un corto tiempo, y los beneficios se ven reflejados directamente en la economía circular, que tiene como objetivo generar prosperidad económica, proteger el medio ambiente y prevenir la contaminación, al mismo tiempo que se va creando un guardarropa más rico en lo que a versatilidad se refiere.

En lo que a los diseñadores respecta, quedan muchos retos que enfrentar y soluciones viables que plantear, para que el público mexicano opte por adquirir prendas hechas en su país. Algunas de las principales, ajustar sus tallas a las de la población mexicana, demostrar que sus prendas pueden utilizarse en combinaciones tan variadas que la cantidad de usos justifica el precio y, sobre todo estar dispuestos a conocer a sus clientes y resolver sus necesidades.

Reactivar la economía local a través del diseño, no es algo que suceda de la noche  a la mañana, depende de todos, diseñadores y consumidores, siendo claros, caminando hacia el mismo objetivo y consientes de que nuestras decisiones influyen en la forma en que se mueve el mercado.