La moda mexicana y el futuro de las compras en línea

by @Pamela Alva

La evolución de la industria de la confección no solo comprende el proceso de producción, la creación de tendencias, la elección de materiales, sino también la forma de difusión y la creación de estrategias para llegar a un público nuevo. Reflejo de ello es la cantidad de noticias anunciando los cierres de tiendas físicas de varias marcas, con la finalidad de poner mayor atención en el comercio online, uno de los más crecientes en los últimos años, así como también la incursión de marcas de lujo a esta nueva forma de comercialización.

El aumento en el uso de dispositivos móviles ha derivado en un crecimiento constante en el comercio electrónico, esto ha registrado en cifras considerables según la AMIPCI (Asociación Mexicana de Internet) quién señala que, en el 2015, el comercio electrónico tuvo un valor de mercado en nuestro país de 257,090 millones de pesos, lo que representa un aumento de 59% desde el 2014, cuando su valor fue de 162,100 millones de pesos. Entre el 2009 y el 2015, el valor del comercio electrónico en México registró un crecimiento de más de 900%, al pasar de 25,500 millones de pesos a 257,000 millones. Dentro de las categorías con mayor demanda se encuentra la de ropa y accesorios, compartiendo la cima con descargas digitales y boletos para eventos.

Es por ello que contar con una plataforma de comercio electrónico se ha vuelto importante para las marcas de moda, ya que les permite diseñar nuevas estrategias para acercarse y conquistar a los consumidores de una manera eficiente. Específicamente en el mercado mexicano, será prioritario que las empresas observen la importancia de modernizar la forma de llegar al consumidor, para fomentar el mercado interno y hacerle frente a la crisis económica.

El desarrollo de capacidades digitales será una condición necesaria para la supervivencia, y la ejecución de estrategias digitales definirá el éxito o el fracaso de las marcas. México se perfila desde 2013 como uno de los mercados con mayor crecimiento en lo que a comercio electrónico y moda se refiere. Según la AMIPCI esta es la categoría que más compras registró durante 2013 y, datos arrojados por el estudio New Insights in the Apparel & Footwear Market en 2015, México junto a Brasil dominan el negocio de la moda con 58% de las ventas a nivel regional.

La incursión de las marcas de lujo en la era digital ha tomado gran relevancia en estos últimos años pues esta área de la industria específicamente se había mantenido al margen de la Internet debido a que la democratización de las compras online parecía no encajar con sus exclusivos valores de lujo, pero no habían tomado en cuenta algunos factores tales como: el cambio de hábitos de consumo que ha traído consigo la internet, el aumento de los consumidores online en los países asiáticos, el conocimiento digital de los millennials, esto aunado a la caída de los ingresos publicitarios en las revistas de moda y la presencia de internet a través de dispositivos inteligentes.El lujo tenía que mercadearse de otra forma. Por ejemplo, Grupo Prada y Louis Vuitton han optado por preservar el valor de la marca mediante la apertura de museos de arte contemporáneo. Prada por su parte ha patrocinado directores en el Festival de Cine de Venecia. Bottega Veneta y Salvatore Ferragamo han concentrado su valor en su excelente calidad artesanal “Hecho en Italia”. La entrada de este tipo de marcas al mercado en línea no significa pérdida de exclusividad, sino una ampliación del potencial de venta por el aumento del deseo.

El negocio para el futuro será la diversificación de las plataformas para las ventas. Los medios para llegar a los consumidores son múltiples, cada uno de estos tiene características y retos específicos, la manera de comunicar será clave para el éxito del comercio en línea. Personalizar el servicio y la atención tendrá más valor y pesará más al momento de elegir productos. Generar experiencias será fundamental para la comercialización de moda online.