La Moda y las mujeres en el poder

by @ReneMarcov

La Moda es mucho más que solamente ropa bonita. La Moda representa un negocio multimillonario alrededor del mundo, que genera fuentes de empleo y contribuye a generar economía local y global.

En ese sentido, desde hace cientos de años las clases gobernantes han encontrado en la moda el vehículo perfecto para hacer declaraciones de índole político y económico. En los países con un mayor desarrollo cultural se han creado a lo largo de la historia varias políticas públicas por medio de las cuales se privilegia que los representantes del gobierno, presidentes, reyes y ministros, vistan con prendas que representan lo mejor del diseño y la moda de su país.

Tal es el deseo que genera la Moda en la sociedad, que ya por la época del Rey Sol, y con la idea de incentivar el comercio exterior de textiles franceses, el gobierno francés enviaban como regalo a las otras cortes europeas muñecas vestidas a la última moda de la corte de Versalles. Todos los lazos, textiles, encajes, bordados y otros aderezos eran de manufactura francesa, por lo que reinas, princesa y demás nobles que gustaran de las muñecas y lo que llevaban puesto podían “fácilmente” darse una vuelta por Francia para conseguir materiales y habilitaciones para vestir a toda una corte. Esto le daba a Francia no solamente el dominio de lo que se consideraba estético, sino que hizo crecer rápidamente la industria de la Moda de aquél país, siendo hoy una de las más importantes del mundo.

Maria Antonieta, la Reina Victoria, Grace Kelly, Jackie Kennedy y Diana de Gales son algunas de las mujeres en el poder quienes con su gran sentido del estilo han logrado impulsar la industria de la Moda. Recientemente Michelle Obama, ex primera dama de los Estados Unidos, logró convertirse en inspiración para millones de mujeres mezclando prendas de alta gama con piezas de Fast Fashion. Durante los 8 años en que fungió como primera dama, Michelle Obama se convirtió en embajadora  de marcas y diseñadores americanos y las marcas de moda hechas en Estados Unidos tomaron notoriedad.

 

Después que se anunciara la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales del 2016 en Estados Unidos, muchos han sido los cuestionamientos en el mundo de la moda sobre cuál será el papel que tomará Melania Trump respecto a representar a los diseñadores norteamericanos para representarlos en el mundo. Y es que aparentemente muchos de los diseñadores se han negado explícitamente a vestir a la futura primera dama pues consideran negativo ligar su marca a la de la esposa de un presidente cuyos actos lo catalogan como sexista, racista y xenófobo. Tom Ford, Marc Jacobs y Joseph Altuzarra han declarado abiertamente no tener interés alguno en vestir a una mujer como Melania aunque se trate de la primera dama por los valores que hay detrás de la elección de su esposo y el discurso que lo llevó a la presidencia: mientras que una generación conformada por Carolina Herrera, Diane Von Furstenberg, Calvin Klein y Tommy Hilfiger parece estar a favor no solamente de vestirá la primera dama, sino de otorgarle un respeto igual a la anterior y usarla de estandarte de la moda creada en los Estados Unidos de América.

Mientras la polémica está servida por a los diseñadores parece no importarles hacer declaraciones públicas sobre su negativa de vestir a una de las figuras políticas más importantes de su país, la futura primera dama ha tomado la decisión de ignorar a los diseñadores que se niegan a vestirla y ha decidido hacer una de sus primeras apariciones públicas enfundada en un vestido Dolce and Gabbana para la celebración de año nuevo.

Las opiniones están divididas. Aunque muchas marcas y diseñadores han elegido no hacer público cuando Melania Trump elige alguna de sus piezas directamente de las tiendas, Stefano Gabbana ha aprovechado la oportunidad para agradecerle en su instagram la oportunidad de vestirla y la ha catalogado como #DGwoman lo que ha desatado un mar de comentarios de dos bandos que no parecen ponerse de acuerdo.

Está claro que este es solo el inicio de una contienda que poco tiene que ver ya con la imagen, dejando claro que la Moda es un sistema tan complejo que bien puede englobar economía, política y actualidad.