El papel de las marcas jóvenes frente al Fast Fashion
by @Ambar Miroslava López Téllez
Para entender la moda contemporánea, hay que entender el mundo actual. No se puede hablar de moda si no se habla del contexto en la cual se desarrolla. Es un error pensar que la moda es un hecho aislado de la cultura, que pasa como un ente más y que esta no se ve afectada por las cosas que acontecen en la actualidad.
Si analizamos la historia, anteriormente las tendencias tardaban años en cambiar, ahora tenemos tendencias para las cuatro estaciones del año y más aún, una para cada festividad, evento social, para cada semana y para cada tipo de consumidor.
Podemos decir que la moda ha evolucionado rápidamente durante todo el siglo XX. El cambio ha sido mucho más rápido. Todos tenemos claras las características de la moda de los años 20’s hasta los 90’s; después surge la duda: ¿cuál sería la moda que define la década de los 2000 y la del 2010? No hay forma de definirla claramente pues existe una gran variedad de estilos y muchísimas formas de expresión.
Sí hay algo que logra resumir esta época es el Fast Fashion. Se trata solamente de un síntoma de la inmediatez que ha acelerado un sistema de por si acelerado. La llegada de la era digital ha vuelto mucho más rápida la forma en que nos enteramos de las cosas que acontecen en el mundo, aunque debemos checar las referencias de nuestras fuentes pues no todo es siempre cierto. Esto también se aplica perfectamente a la moda. ¿Alguna vez has analizado o te has puesto a pensar en el proceso que lleva la prenda o las prendas que estás usando en este momento?
A los gigantes del Fast Fashion les importa poco el impacto ambiental y social que tiene su proceso para crear la ropa. No es casualidad que la industria de la moda sea la segunda que más contamina el planeta. Y la situación no para con la contaminación y el desperdicio de los recursos, para que a ti te llegue la ropa que está en tendencia de estas marcas, los trabajadores de las maquiladoras tienen jornadas exageradas con una paga ridícula. Hay lugares en donde las personas se han manifestado para exigir mejores sueldos y al final del día las han terminado matando por pedir los derechos y salarios que se merecen.
La ropa de estas grandes empresas no sólo están elaboradas de tela, están hechas del sufrimiento y dolor de las personas. También el medio ambiente está siendo afectado por esto. A pesar de toda la información que existe ¿por qué la gente sigue comprando en estos lugares? ¿no se dan cuenta que no sólo están pagando por una prenda barata y de mala calidad, sino también pagan por el sufrimiento de las personas y por la calidad del medio ambiente?
Al analizar las cosas, llegué a la conclusión que a la gente dejó de importarle los procesos de cómo sus objetos están elaborados y sólo les interesa satisfacer su “necesidad” de adquirir cosas nuevas.
¿Por qué personas vacías y sin ningún talento como las Kardashians son tan famosas? ¿Por qué hay gente que las venera como “diosas” y las ve como un ejemplo a seguir? Revistas que antes eran de moda ahora parecen más publicaciones de sociales cubriendo todo lo que hacen estos personajes, uno se puede enterar, sobre lo que hicieron y cómo lo hicieron. Y ¿cómo es que estás personas llegan a la fama? ¿Acaso son súper talentosas e inteligentes? ¿Son personas que se han preocupado por hacer algún bien a la sociedad? El proceso por el cual estos personajes llegaron a la fama, se puede comparar con el del Fast Fashion. A las personas no les importa por el cual objetos y personas llegan a donde están. Antes existía, un culto y valorización hacía el proceso y la manera en cómo se hacían y llegaban las cosas hasta tus manos. En otro tiempo la gente se esforzaba por comprar objetos de diseñador pues estaban asociados a conceptos como calidad, diferenciación y status.
¿Qué es lo que podemos hacer para minimizar el impacto del Fast Fashion?
Hay muchas soluciones y formas de hacer las cosas diferentes.
Puedes asistir a bazares locales en donde se expongan diseñadores nacionales. No sólo dejarás de contribuir a las grandes empresas, sino también, ayudarás a la economía local y ayudarás a que poco a poco vayan creciendo otras opciones para las personas.
Comprar cosas sustentables también es una opción. La sustentabilidad no se trata de reciclar cosas, la gente tiende a confundirse, se trata de que en el proceso el medio ambiente se vea lo menos afectado posible. También existen productos sostenibles que se crean pensando en el ambiente sino que las personas que están involucradas en el proceso sean bien remuneradas y todo sea socialmente responsable en la forma en que se lleva el proceso. La ventaja que tenemos en este momento es el acceso a la información. Podemos conocer de diseñadores independientes y saber más acerca del proceso de nuestras prendas. También podemos adquirir cosas de buena calidad, con buen diseño y precios accesibles ya que existe mayor competencia y muchas marcas independientes y emergentes. Se trata de no tener miedo a las cosas nuevas, de darles una oportunidad y de ser más conscientes de qué cosas son las que realmente adquirimos, de informarnos y no dar por hecho las cosas. A estas alturas, ya no se permiten las excusas. Hay tanta información por ahí, debemos leer acerca de todo y ser entes críticos y responsables de las cosas que estamos adquiriendo.
El mundo cambias más y más conforme el tiempo va avanzando. En el año 2017 vendrán cosas que ni siquiera imaginamos o creíamos posible. La industria de la moda seguirá cambiando, así como las demás industrias, todo lo que conocíamos no volverá a ser igual.Debemos de estar alertas y pendientes de las cosas que están por acontecer, ser más conscientes y responsables del impacto social y ambiental que estamos generando.Debemos de cuidar nuestro presente para asegurar nuestro futuro. Los cambios no son malos, es parte del ser humano evolucionar pero debemos de ser conscientes de nuestras acciones y cómo estas afectan a lo que nos rodea.