Show Now, Shop Now. El nuevo sistema de la Moda.
by @ReneMarcov
El rumor se espació rápidamente como un reguero de pólvora, antes que todos pudiéramos darnos cuenta el panorama completo comenzó a cambiar, cada vez más personas se sumaban a la propuesta y de repente el sistema de la moda se había dividido entre aquellos que estaban a favor de vender las piezas de la temporada inmediatamente después de los desfiles, y aquellos que abogaban por mantener el sistema tal como estaba, presentado las colecciones con 6 meses de antelación y los clientes esperando por sus piezas favoritas hasta el comienzo de la siguiente temporada.
Pero la voz principal para todas las marcas, sobre todo para aquellas de moda, la tienen los consumidores, quienes no desean esperar por los artículos que quieren comprar. La amenaza es evidente, pues los grandes consorcios de fast fashion se han dedicado por años a reproducir las piezas icónicas de las marcas más reconocibles para ofrecerlas a los consumidores por una fracción del precio, con una calidad mínima pero obviando el proceso de diseño, lo que le quita valor al proceso y al trabajo de los diseñadores, además de fomentar una competencia desleal.
Aunque por mucho tiempo se trató de encontrar una estrategia para combatir el embate del fast fashion, no existe un consenso general acerca del correcto funcionamiento del sistema “show now, shop now”. Muchos aseguran que ofrecerle los productos a los consumidores al terminar los desfiles solamente acelerará más los engranes del gastado negocio de la moda, además de perderse gran parte del misterio que rodea a la moda pues los productos podrían encontrarse directamente en las tiendas, virtuales o físicas, con la misma facilidad con que se toma los artículos en un supermercado. Por el otro lado, el de los partidarios del nuevo sistema, creen que la forma de ganarle al fast fashion es eliminando los tiempos de espera y creando productos en los que el consumidor esté dispuesto a invertir de inmediato. Una vez salvados los obstáculos referentes al diseño y la producción de la colección se presenta un nuevo problema: la confidencialidad. Con toda la colección producida de acuerdo a los requerimientos de los retailers ¿cómo controlas la confidencialidad para evitar que los modelos se den a conocer antes que se presente a la colección? ¿cómo puedes tener escondido un objeto deseo en la era de la información?
La voz de alarma la dio Christopher Bailey de Burberry, y poco después Tom Ford le siguió. Cada vez más creadores y marcas de las principales semanas de la moda les siguieron Este último fue el primero en presentar durante la semana de la Moda de New York su colección lista para comprar. Chanel, Prada, Diane Von Furstenberg y Monique Lhuillier han adoptado ya un modelo similar seleccionando piezas que se ponen a la venta inmediatamente después del desfile. Ya Moschino había probado la efectividad del sistema cuando decidió lanzar la venta de sus complementos y accesorios al mismo tiempo que el streaming de su desfile, logrando un éxito inusitado al atender la necesidad de inmediatez del mercado millennial.
Este nuevo sistema de negocios plantea sin embargo un cambio completo en la forma de comunicar la moda pues todas las editoriales en revistas quedan fuera del modelo, pues estarían presentando un mes después los ítems que los consumidores pudieron comprar inmediatamente después del show.
Al final de cuentas, la moda basa toda su filosofía en la necesidad constante del cambio y cómo podemos adaptarnos a él de la mejor manera. Aunque muchas marcas y diseñadores dudan de la sustentabilidad y rentabilidad del modelo, la palabra final la tendrán sin duda los consumidores. Ya en otros periodos de la historia las colecciones se han presentado una vez al año, posteriormente por temporada y ahora antes de la temporada, ¿por qué no concederle el beneficio de la duda a uno de los sistemas económicos y creativos que más ingresos generan a nivel mundial?
Imágenes: cortesía WGSN