Humanización

by @ReneMarcov

La maquinaria productiva de Moda ha acelerado sus procesos con la finalidad de ofrecer a sus consumidores nuevos productos en un tiempo cada vez menor. Se ha pasado de presentar una colección al año, en los tiempos de Charles Frederick Worth a mediados del siglo XIX, a presentar 4 colecciones diferentes al año, una para cada temporada, mas colecciones crucero, mas colecciones cápsula cada semana. El cliente ya no se siente satisfecho si entra a los puntos de venta y encuentra la misma colección. Hay que sorprenderle, llamar su atención e invitarlo a comprar las novedades.

La creatividad y la innovación cuestan demasiado dinero, nadie está dispuesto a invertir en largos procesos de investigación y análisis. La experimentación con técnicas artesanales se vuelve por lo tanto poco redituable porque implica no solo un gasto en mano de obra, sino que además toma demasiado tiempo.

Los grandes consorcios como Inditex tienen enormes maquinarias productivas y cadenas de distribución que les permiten diseñar, confeccionar y trasladar millones de piezas a las tiendas de todo el mundo en un plazo no mayor a 10 días. Con estos tiempos acelerados ya nadie tiene tiempo para ponerle alma a las cosas. Se producen objetos más rápido de lo que pueden ser consumidos, con un bajo precio de mano de obra, pero un alto costo humanitario.

En un mundo con tanto acceso a la información como el nuestro, cada vez un mayor número de personas se pregunta si está dispuesto a pagar el alto precio ético que representa comprar una prenda producto del denominado “trabajo esclavo”.

En este sentido, los procesos manuales artesanales que puedan incorporarse a los productos de Diseño, no solamente les restan mecanización, sino que les regresan la cualidad humana, y eso es sin duda un valor agregado.

imagen: wgsn