El Diseño de verdad tiene curvas
by @ReneMarcov
“Los diseñadores solo crean ropa para las modelos. Nada de lo que está de moda está pensado para las personas normales”. Se trata sin duda uno de los enunciados más frecuentemente escuchado y que refleja el sentir de un gran grupo de consumidores que quiere vestir moda pero no puede hacerlo porque literalmente no caben dentro de las prendas.
La moda, como concepto abstracto, está pensada para que todo el mundo la desee y la imite, pero ¿qué pasa cuando un número importante de personas tiene el deseo y el capital para adquirirla pero no pueden hacerlo porque no hay una prenda que corresponda a su tamaño?
El diseño de verdad tiene curvas. Y no me refiero solamente a aquellas descritas por el cuerpo, sino a los retos con los que todo diseñador experimentado debería poder lidiar. Lograr que una modelo de 1.80 mts se vea increíble para los estándares actuales no requiere de mucha ciencia, su estilizado cuerpo hará la mitad del trabajo por el diseñador y literalmente podría ponerse una bolsa de basura y parecería la propuesta más experimental. El verdadero reto viene cuando hay que vestir a personas convencionales, con un cuerpo normal y una estatura promedio. ¿Dónde están las tallas que visten al público general?
Es claro que muchas de las marcas comerciales que tienen producciones grandes pueden ofrecer una gama más amplia de tallas para vestirnos a todos y en general la industria del vestido lo hace pero, ¿qué están haciendo los diseñadores de moda al respecto? ¿por qué la mayoría de nosotros sueña con vestir a personas delgadas y altísimas más semejantes a top models?
Dejando los asuntos de salud a un lado, se trata de un mercado inexplorado para los diseñadores de moda que necesita ser atendido. Hasta el momento es relativamente sencillo encontrar en las tiendas departamentales prendas sin forma que tratan de cubrir el cuerpo como queriendo esconderlo, como si se tratara de algo avergonzante. La moda, siempre enfocada en la cualidad expresiva de las piezas, debería ofrecernos a los consumidores la posibilidad no solamente de cubrir nuestros cuerpos para esconder aquello que nos molesta, sino también de sentirnos atractivos y sexy sin importar nuestra talla. Según los resultados de 2012 de Ensanut, la encuesta nacional de salud y nutrición, la tasa de sobrepeso en mujeres adolescentes aumentó del 33.4 al 35.8% mientras que en mujeres el porcentaje avanzó del 71.9 al 73 %. Este segmento de marcado sigue creciendo rápidamente y tenemos que poder ofrecer soluciones al respecto desde el diseño.
Esto no se trata de hacer una apología del sobrepeso, es más bien un llamado para que los diseñadores descubran el potencial comercial que representan los mercado poco atendidos como el de las tallas extras, que tienen poca oferta de producto que cubra su demanda de moda. Hombre y mujeres por igual, sin importar su talla, están dispuestos a gastar importantes sumas de dinero por piezas que los hagan sentir atractivos, únicos y especiales.
Imágenes: Cortesía WGSN
