First, let me take a selfie
by @_danponce
A propósito de los conciertos y la era digital.
Estamos en el 2016, una era en la que ir a un festival no cuenta si no te tomaste un par de miles de selfies para presumirle a tus followers, no tanto que estuviste ahí sino que ellos no estuvieron. Que mientras ellos estaban tirados en su sofá viendo que hay de nuevo en Instagram para matar el rato, tu estabas subido en la rueda de la fortuna de Vans para la cual estuviste eternos 30 minutos formado.
La envidia es fascinante. Últimamente los festivales de música se han llenado de gente que en lugar disfrutar a las bandas que vienen, irrumpen en la caza del mejor contenido posible para presentar en cualquiera de sus redes sociales.
Hablemos de aquellas niñas que prepararon su outfit con quizás meses de anticipación, que estuvieron a dieta durante un par semanas, porque “la cámara aumenta unos kilos”, que compraron prendas por Internet para lucir increíbles en un festival en la cual no conocen ni a la mitad de las bandas. ¿Qué importa el frío? ¿Qué importa si llueve? Todo sea por la foto perfecta.
¿Quién soy yo para juzgar? A estas alturas ya deben de saber si sus sacrificios valieron la pena. Es decir, sus fotos de instagram se han saturado de likes, quizás alguna logró colarse dentro de la cuenta de una Blogger. ¿Y qué si la elección musical de este año no estuvo tan buena? ¿Acaso eso importa? Para las marcas, el terreno digital abre todo un campo de engaging e interacción con sus consumidores que les permite estar en contacto 24/7, haciéndolos aún más susceptibles a comprar los productos. Sus consumidores son también sus propios generadores de contenido y se vuelven embajadores digitales que personifican los valores de la marca. ¡Mira cuantos likes tienen las personas que participan en convocatorias digitales para ganarse premios y boletos! ¡Y la cantidad de reproducciones que tienen sus videos, además del alcance que logran las marcas con pequeños presupuestos destinados al marketing! En éste mundo digital ¿Qué más pueden pedir?
FOTOS:Cortesía WGSN
