La realidad actual de la Moda en México

Lo que sigue del terremoto. Conciencias sacudidas y sus consecuencias en la moda.

Consideraciones antes de caer en el entumecimiento de la normalidad.

by Mtra. Ileana Jalil Kentros

Antes que caigamos en la inercia de la normalidad, aprovechemos este nuevo impulso y despertar ciudadano y hablemos de las implicaciones que tuvo el sismo para nuestro sector moda.

Antes ya teníamos información, pero nos faltaba compromiso y acción. Ya sabíamos y hablábamos de cuánto robaban los partidos políticos, pero no fue hasta después del terremoto que se firmó la petición de change.org más grande de la historia, para que el presupuesto de los partidos en 2018 se usara en la reconstrucción, y se logró. Antes del sismo ya teníamos información de muchas carencias y problemas, pero nos faltaba un profundo detonante para actuar y comprometernos como colectividad.

Pudimos ver en muchos medios y redes sociales las publicaciones de actos de corrupción que llevaron a la muerte a cientos de personas y  a otras miles a las pérdidas de sus bienes y propiedades. El sector de la construcción no fue un caso excepcional, en un estudio realizado por la Comisión de Especialidad de la Ingeniería Textil, podemos ver el estado real de la industria textil y de confección en México actualmente.

 

En estas gráficas, vemos cómo año con año ha disminuido la producción de telas en México y el número de trabajos en la industria de la confección, si esta gráfica siguiera hasta el 2017, solo veríamos cómo sigue disminuyendo. ¿Acaso no somos cada vez más mexicanos y no todos usamos ropa?

A los mexicanos nos encanta la ropa y la moda. Cada año llegan más marcas de lujo porque somos un excelente mercado, y están por abrirse una docena de centros comerciales en la ciudad llenos de tiendas de ropa. 

El grupo de 8vo  semestre de la Licenciatura en Diseño de Moda y Publicidad de la Universidad Jannette Klein hizo una investigación en 16 centros comerciales de la ciudad, analizando cuántas tiendas eran nacionales y cuántas extranjeras. En plazas como Antara, no llegaban ni al 10% el número de tiendas de ropa mexicanas, mientras que en Perisur y Centro Coyoacán se acercaban al 50%. En promedio de estas 16 plazas, no tenemos ni el 30% del mercado.

¿Qué visten los mexicanos? Lo que hacen otros países. Por lo tanto, enriquecemos a otros, Amancio Ortega es más obscenamente millonario porque México compra más de $1,000,000.00 M.N. por día en temporada de rebajas en cualquier Zara.

¿Acaso no hay diseño en México? Cada año miles de egresados de las carreras de moda confirman que sí, hay muchísimo talento, potencia emprendedora y visión global.

Lo que les enseño a mis estudiantes de primer semestre es que miren las etiquetas de la ropa que usan, que lean que fibra contiene y en qué país fueron fabricadas. No solo por una ética social que habla de las pésimas condiciones laborales que se tiene en países como Bangladesh, sino porque cada prenda que tenemos en nuestro closet, cada compra que hacemos en cualquier cadena de fast fashion, tiene una implicación y tiene una responsabilidad. Por cada prenda que compramos a Inditex, H&M, Forever 21, o cualquier otra tienda, es una prenda menos que le compramos a México, es menos fuerza para nuestra industria, es menos futuro para nuestros diseñadores.

Protejamos nuestra industria y nuestro gremio, así como no esperamos a que el gobierno llegara con palas y sacara a la gente de los escombros, sino que lo hicimos nosotros, no esperemos a que haya reformas a la importación y apoyo a las empresas textiles, nosotros tomemos el control y el poder desde nuestra cartera y nuestras decisiones de compra, y reconstruyamos a nuestro país que ahora más que nunca reconocemos y amamos, y hagámoslo prenda por prenda.