El poder de la imagen y el estilo personal
by @ReneMarcov
Todo lo que los humanos podemos percibir es sujeto de diseño.
Los objetos, la moda, los conceptos y hasta los mensajes que llegan a nosotros pueden y deben ser diseñados para cumplir con su objetivo primario.
La Moda está tan íntimamente ligada al desarrollo de la humanidad que muy pocas veces pensamos en los mensajes contenidos en la imagen que enviamos todos los días cuando nos vestimos.
A lo largo de la historia, sacerdotes, chamanes, reyes y ministros han encontrado en la indumentaria una de las herramientas más poderosas para comunicar su rango y el papel que se juega dentro de la sociedad. Los mismo sucede con las prendas que vestimos todos los días, nos ayudan a comunicar el papel que queremos tener dentro de nuestro entorno social.
¿Nos vestimos igual para una junta de negocios que para una primera cita?
¿No tenemos todos acaso una chaqueta favorita que nos hace sentir invencibles? ¿No hay una prenda especial que cuando te la pones te hace recibir cumplidos de todo el mundo?
Las prendas de vestir, los accesorios y la joyería se vuelven tótems tan poderosos que pueden hacernos sentir bellos, seguros, inteligentes e importantes. Tal es el efecto que provocan en nosotros, que podemos proyectar todas estas características positivas de forma tan certera que los demás pueden percibirlas con claridad y con la convicción que somos aquellos que vestimos y proyectamos.
La Moda dice muchos más de nosotros de lo que nosotros mismo quisiéramos. Viste nuestras fortalezas pero también esconde nuestras inseguridades. El Diseño de Imagen está pensado para lograr comunicar por medio del estilo personal todas las cualidades que no pueden ser percibidas de una persona hasta que se habla con ella, nuestro look puede comunicar a los demás si somos personas serias, creativas, rebeldes, clásicas, románticas, vanguardistas, arriesgadas o tradicionales. Se trata de crear mensajes claros y encriptarlos a través de la vestimenta con códigos que los espectadores puedan leer fácilmente, de tal forma que con solamente vernos, puedan entender quiénes somos y que lugar ocupamos. No se trata de pensar que la sustancia de una persona se encuentra solo en la imagen, pero sí de entender que parte importante del mensaje que deseamos comunicar puede entrar a través de la vista.
Al final, se trata de entender que el acto de vestirnos, aunque resulte consuetudinario tiene implicaciones profundas, pues la moda sirve como un conector social que define quienes somos, no solamente en relación a nuestra personalidad, sino también como es que queremos ser percibidos por los demás.