Eco Fashion y Sustentabilidad en la Moda
by Nataly Barranco Calderón
El consumo responsable del medio ambiente lo hemos visto reflejado en diversos campos, por ejemplo, la urbanización con paneles solares para conservar la energía o en diseño industrial con ciertos objetos reciclables pero esta tendencia también ha llegado a la moda.
Lo “eco-fashion” se impone como tendencia. El verde es la inspiración para la iniciativa de ir un poco más lejos. Una nueva generación de creativos necesita materias primas reciclables, fibras libres de químicos y fertilizantes; tecnologías de fabricación no contaminantes y propuestas de moda que no estén vinculadas con el maltrato animal con el propósito de demostrar que se pueden diseñar prendas hermosas con conciencia ecológica que podemos usar día a día.
Nuestro planeta está sufriendo alteraciones climáticas que en un largo plazo pueden modificar las condiciones de vida de cada uno de nosotros. Por lo tanto, esta tendencia surge como respuesta a los excesos, abusos de manufactura y sobreexplotación de los recursos naturales del planeta. Se prioriza el uso de fibras sintéticas y otras técnicas para reemplazar cueros, sedas y lanas ya que videos han expuesto los maltratos a los que se somete a los animales y otros elementos naturales para obtener prendas de vestir que supuestamente aportan estatus social y lujo.
La principal materia prima de las prendas eco-fashion son el lino y el algodón orgánico, que ya desde su cultivo son tratados con procesos ecológicos que no contaminan ni el aire ni el agua. El algodón orgánico se obtiene protegiendo los recursos naturales. Para su elaboración no se utilizan tóxicos fertilizantes químicos ni otros insumos perjudiciales para la salud humana, animal o para el medio ambiente. De igual manera, la elaboración de este tipo de algodón permite mantener y recuperar la fertilidad y la vida de los suelos y los seres vivos. Para la técnica de estampado se utilizan tintas orgánicas naturales sin producción química o sintética y logrando un acabado de excelente calidad.
Marcas globales como Dior, Givenchy y Louis Vuitton emplean tejidos orgánicos en sus colecciones. Vaute Couture fue la primera marca ecológica en presentarse en New York Fashion Week: una de sus prendas demora aproximadamente ocho meses o más para lograr un tejido respetando su ideología. Otra firma de indumentaria eco es Koama que tiene como misión plantar un árbol en Nigeria por cada prenda vendida.
Marcas más accesibles o universales como Nike hacen las playeras de varias selecciones deportivas usando PET procedente de 13 millones de botellas recicladas.
México es un país donde la “tendencia eco” comienza a surgir en todos los niveles de la industria de la moda. Su crecimiento es lento debido a que aunque existen muchos clientes, el alto costo de las prendas y el difícil proceso de producción es lo que, en muchos casos, frena al manufacturero y por ende al consumidor.